Fuegos Artificiales: Inversión social v/s “quemazón social


Por Luis Igor

Sin duda los fuegos artificiales son hermosos, preciosos, nos sitúan en celebraciones del más alto nivel internacional. Felicitaciones a las autoridades por tan noble desprendimiento de recursos municipales que se queman en 15 o 20 minutos de jolgorio y alegría.  La explosión multicolor por supuesto que nos hace mirar el cielo embobados, sin embargo, voy a hacer un ejercicio de puro amargado que soy.

En Concepción el costo de la celebración fue de 40 millones de pesos, que se cargaron a gastos generales de la municipalidad y otros tantos para la limpieza del punto de concentración de gente que asistió a la magnífica quemazón de recursos.

En Renca se queman  20 millones en pirotecnia  financiados con recursos del "Área Social y Recreación" de la municipalidad, en ésta dijeron que las comunas pobres "también tiene derecho a la recreación. El costo es mínimo en comparación a los beneficios sociales".

Pudahuel: Gastó poco más de  6 millones, racionalizaron la pirotecnia.

Huechuraba: Gastaron 4 millones, decidieron bajar la cantidad de recursos quemados.

Ñuñoa: 14 millones salieron del ítem "Actividades municipales", los que se hicieron pebre desde el Estadio Nacional.

Talca: 18 millones y estos gastos fueron incluidos dentro del ítem "presupuesto para actividades de fin de año".

Algo notable me pareció lo ocurrido en una comuna cercana a Osorno, y que quedó reflejada en el acta municipal. “Se cede la palabra al Sr. Juan XX, RR.PP. quien expone a través de imágenes lo que fueron los Fuegos Artificiales, para lo cual se gastó un monto de $17.065.000”, luego de lo cual se entregó un fuerte aplauso, pues cada año el espectáculo pirotécnico mejora. “Seguidamente, el alcalde manifiesta que existe un grave déficit en los consultorios de salud, ocasionando carencia de medicamentos e insumos para la adecuada atención de la población más vulnerable de la comuna”. Prosigue el alcalde: “ hay vecinos que plantean su preocupación por los daños ocasionados por el uso de pirotecnia a personas con discapacidad, adultos mayores, niños  autistas y animales, y solicitaron la prohibición del uso en forma definitiva”; finalmente el alcalde presentó un informe médico que respalda la solicitud. Luego de un debate, alcalde y concejales, decidieron terminar con los fuegos artificiales y redestinar esos recursos, favoreciendo al sistema de salud municipal de Purranque. Interesante o ¿no?. Aaah, el alcalde fue reelecto.

La Municipalidad de Valparaíso, Viña del Mar, entre otras gasta una gran cantidad de dinero en los fuegos artificiales de Año Nuevo, sin embargo, esos recursos se recuperan con el turismo. Además, la empresa privada aporta.

Hasta ahí estamos bien; pero dicen algunos, no sería posible recortar un poquito de ese dinero y destinarlo a financiar una o dos mediaguas de un techo para Chile. Este recorte con toda seguridad no se notará en la luminosidad de esta celebración, que dura 20 a 30 minutos y luego quedará en el recuerdo y luego el olvido. En cambio, si se hace lo anterior, tendremos dos o más familias, según el recorte, que siempre recordarán esta fecha por la felicidad de tener una vivienda.

En definitiva, para algunas comunas esta práctica de recibir el año nuevo con fuegos artificiales es una inversión que vale la pena, retornan muchos pesos. Pero las comunas pobres queman sus recursos sin obtener retorno económico para sus comunidades y otras, han dada el paso de hacer inversión, teniendo la valentía de ir recortando gastos o terminar con la parafernalia, instalando juegos para los niños en época estival, eso es verdadera inversión social v/s “quemazón social".

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