DRAMA INFANTIL DENUNCIA EL COLONO DE TRAIGUÉN

Por Luis Igor
El Diario El Colono de Traiguén del 24 de abril de 1889 da a conocer brevemente que “El señor Dragon, propietario del hotel Central, me ha comunicado que tiene en su poder una niña de 8 a 10 años de edad, enferma de gravedad, abandonada por sus padres, colonos franceses, que trataron de quemarla y ahogarla después”.

Si bien la información no entrega mayores antecedentes, da cuenta de una cruel y violenta forma de maltrato infantil que se vivió en esta zona de la Araucanía en Chile, que hemos reconstruido a partir de los escritos judiciales.

El hecho no fue puntual, fue un maltrato constante que infligieron los padres a una de sus hijas, a la más pequeña, a la más indefensa. Se trataba de una familia de vasco-franceses establecidos en Chile como inmigrantes reclutados por la Agencia de Colonización. Los Iturralde habrían llegado años antes a algún punto de la Araucanía, trasladándose a las cercanías de Traiguén a probar mejor suerte junto a coterráneos llegados recientemente al país.

Los padres de esta familia martirizaron durante su corta vida a su hija Alexandrina. Empezaron renegando de ella, depositandola con una nota mal escrita en el convento Franciscano San Leonardo de Collipulli  cuando ya tenía un mes de vida; después, con argucias, la recuperaron porque no podían  dejar su hija bajo los cuidados de la congregación. Fue una recuperación  que tendría consecuencias fatales para la integridad de la niña.

Volvió a la choza familiar para retomar su drama, para avanzar en la tragedia. Los malos tratos iban en aumento: sus padres le clavaron un cuchillo a los pocos años de edad en un hombro por sus malos comportamientos y rebeldía, con el tiempo aparecieron en su cuerpo quemaduras y laceraciones. Supuestamente, la niña habría estado poseída por algún demonio.

Alexandrina en casa de sus padres recibía cada vez con mayor frecuencia, animadversión y odio, surgiendo en ellos el repugnante propósito de deshacerse de ella impunemente. Los padres empezaron a usar con la niña un sistema de privación de alimento y de terrorificarla con miedos que terminaron quebrantando su salud, hechos que motivaron el que la niña escapara del hogar y terminara vagando por el pueblo ofreciendo servicios sexuales, siendo devuelta posteriormente por las autoridades a sus progenitores.

Un día de abril de 1889, luego de una gran borrachera de los padres y violenta discusión matrimonial de la cual no quedaron exentos los hijos, la niña recibió la peor parte, pues fue quemada con agua que hervía en el fogón, debido a los gritos de dolor por las quemaduras y golpes se le intentó ahogar. Con la ayuda de sus hermanos logró escapar para solicitar auxilio.  

Luego de este drama la familia Dragon, dueños del Hotel Central de Traiguén, se hacen cargo de Alexandrina Iturralde. Quizás esos seis años fueron los mejores de su vida, porque terminaron los castigos, sin embargo, el estar con la familia tendría costos, trabajar por la comida y ropas.

Alexandrina terminó sus días muriendo adolescente, el 17 de mayo de 1895, en el parto de su hijo producto de una violación. 

Luego, su padre fue condenado a morir fusilado por una serie de delitos, entre ellos, por ser cómplice de asesinatos cometidos en supuesta defensa propia, su condena sería permutada más tarde por cadena perpetua. La madre fue declarada impedida de criar a los restantes cuatro hijos, pues sufría estados de locura, que tal vez, pudo ser esquizofrenia.  Lo cierto, es que los hijos fueron criados por familias de la comunidad francesa establecidas en la zona.

En parte del proceso se señala “el padre es un hombre como de 40 años de edad, de apariencia vulgar y falto de ilustración; se muestra en extremo solícito,  cuando principia su declaración dice saber leer y escribir”.  “La madre de 38 años de edad que, por efecto de una antigua enfermedad que padece, camina con gran lentitud y trabajo hasta ocupar asiento, dice no entender el español chileno, se le aprecia extraviada”.


Explicar cómo y por qué algunos seres humanos toman la decisión de dañar a otros, hasta el punto de apropiarse del derecho a la vida de sus semejantes es tremendamente complejo. Entendiendo que estos comportamientos son inaceptables, nuestra sociedad ha creado instituciones de seguridad para el combate de estos hechos, sin embargo, la historia nos demuestra que cualquier esfuerzo e iniciativa aún siguen siendo pocos.

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DIFUNDIRÁN EN ESTADOS UNIDOS LA PRESENCIA DE GABRIELA MISTRAL EN TRAIGUÉN



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