Este fin de semana mi madre hizo Calzones Rotos para la once. Mientras los hacía, conversabamos de dónde venía el nombre y la receta. Como la tecnología está a la mano googleamos y encontré algo interesante.
Cuenta la historia que una ventisca levantó la falda de esta señora, dejando al descubierto su ropa interior rota, haciendo que la gente la llamara “la señora de los calzones rotos”. Así, el dulce que esta señora traía para ofrecer quedó bautizado como “calzones rotos".
Una versión dice que los calzones rotos los hemos heredado de los húngaros, se llaman forgacs (Csörögefánk, en húngaro). Posteriormente, pasan a formar parte de la cocina popular chilena. La receta en húngaro es la misma utilizada en Chile. Otra versión señala que los calzones rotos son un dulce típico de Chile. El origen del nombre, se dice que viene desde la época de la Colonia, en que una señora vendía pasteles en la Plaza de Armas de Santiago.
Como sea, son ricas igual. Ah... también en el último tiempo ha pasado a formar parte de la alta cocina o "gourmet", como dicen los siúticos. Les agregan saborizantes y sirven de manera inmediata luego de ser cocidos y en pequeñas cantidades con algún té exótico.
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