Bernardo O´Higgins, el Padre de la Patria es uno de los más notables vecinos que ha tenido la ciudad de Los Ángeles. En esta zona desarrolló su vida como agricultor e inició su labor como político y militar, también fue padre.
En 1802 y con 24 años de edad Bernardo O’Higgins llega de Inglaterra a
hacerse cargo de la Hacienda Las Canteras, haciéndose vecino de Los Ángeles. Aquí innovó en agricultura y creó el ejército
de los Milicianos de la Laja. Pero antes de tomar posesión de la hacienda
debió realizar variados trámites en Perú para recién en 1804 tener posesión efectiva como Bernardo
O'Higgins Riquelme hijo legítimo de don Ambrosio, para dedicarse por casi una
década al cultivo del campo y la ganadería en esta zona.
Se decía que era un buen jinete y " se cubría con el poncho chileno... Sólo los días
festivos, residiendo en el campo, solía ponerse levita para asistir a la misa.
Cuando montaba a caballo se ceñía invariablemente espuelas, pues tenía por
máximo de huaso, que mientras mejor era el caballo... más agudas debían ser las
espuelas del jinete".
Para su época fue un revolucionario en todo orden de cosas. En la
Hacienda Las Canteras introduce nuevas técnicas para los cultivos, construye
bodegas y promueve el uso de herramientas metálicas para labrar el suelo y
desarrollar obras de regadío. Por ello, la productividad y valor de la hacienda
mejora notablemente.
Tenía una visión distinta a la de muchos hacendados de la
época, ya que venía de conocer en Europa las transformaciones que ocasionaba la
revolución industrial, conocía cosas impensadas para muchos en el país, como
por ejemplo, las máquinas a vapor, sabía cómo guardar los excedentes de
producción agrícola y cómo llevar la contabilidad del campo.
Don Bernardo
aumentó a 10.000 las cabezas de ganado vacuno en las Canteras, introduce el
arado de fierro, el apotreramiento de las tierras cultivables, la rotación en
el uso del suelo, plantó vides y produjo vino.
No todo era producción agrícola, don Bernardo hacia el año 1808 habría tenido con la sirviente mapuche Patricia Rodríguez, una hija llamada Petronila Riquelme, nacida en la Hacienda Las Canteras y bautizada en Los Ángeles. Lamentablemente, su partida de bautismo fue destruida en un incendio a consecuencia del ataque del Ejército Realista a la ciudad. Fue apodada como “Petita” y tenía una relación cariñosa con O'Higgins y su madre, quienes formaban parte del núcleo más cercano de los O'Higgins, aunque ambas en calidad de servidumbre. No obstante, según dicen algunos investigadores “el estatus de Petita debió ser especial en este hogar, como se comprueba, por ejemplo, que durante su niñez y adolescencia, Petita tiene que haber recibido una educación suficiente para aprender a leer y escribir”. En la actualidad existe la certeza histórica de la paternidad de Don Bernardo. Solo a la muerte de Petronila, se le reconoce el lazo con Don Bernardo. (Puedes ver al final de esta nota el documental que da cuenta de esta situación)
El vecino Bernardo O´Higgins estaba preocupado de hacer producir su hacienda cuando se inicia la guerra de Independencia. En ése tiempo logra una estrecha relación con su madre. En plena campaña de la Patria
Vieja, acuartelado con su destacamento en Canteras escribe cartas dirigida a
doña Isabel Riquelme muy afectuosas, en ellas manifiesta mucha preocupación por la productividad del campo; decía a Isabel: " que me traigan los libros de cuentas"..., algo
casi impensado en la época de llevar una rigurosa y metódica contabilidad. También elaboraba excusas para no cumplir como diputado en una de
sus reuniones, quedando clara la complicidad que logra con su progenitora. En
carta fechada el 31 de mayo de 1812 el prócer solicita a su madre hacer correr
el rumor que está enfermo de reumatismo en un brazo "...para que me sirva
de excusa, y no verme en la obligación de concurrir a la Junta de
diputados", finaliza argumentando cansancio y falta de recursos.
En testimonios orales de descendientes de trabajadores de la hacienda, indican
que O’Higgins llevó de Santa Bárbara, Chillán y Los Ángeles a mucho de sus
trabajadores, que serían parte de su regimiento, también a familias de origen pehuenche
y mestizos. Familias como los Díaz y Riquelme que -aún se encuentran en la
zona- atesoran el conocimiento de huellas y caminos trazados por don Bernardo,
así como un castaño plantado por éste. También, le atribuyen el establecimiento
de vides en la zona. El Libertador en una de sus cartas dice "Aquí me
estoy regalando con el mosto que está muy particular". Incomprensible para
la época era su preocupación por establecer basureros.
Poseía una cultura que causaba admiración y reconocimiento, hablaba inglés, francés y
mapudungun, era extremadamente ordenado, demostrándose respetuoso y afectuoso
con los campesinos e indígenas. Fue muy
amigo del cacique Coñuepán, acogiendo a
niños mapuches huérfanos.
El ciudadano Bernardo O´Higgins fue además Alcalde y Diputado por Los Ángeles, para iniciar posteriormente su carrera militar con los Milicianos de la Laja, en su gran mayoría vecinos de Los Ángeles y trabajadores de su hacienda.
La hija de O´Higgins, documental de Pamela Pequeño:
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